Cierre de listas con peleas y sorpresas, el regateo de un juez que va para el Guinness y el dilema financiero de Perotti

Los periodistas de Política (David Narciso) y Economía (Mariano Galíndez) cruzan información que fueron recolectando en la semana mientras preparan sus columnas domingueras en Rosario3

DN: Que a diferencia de otras elecciones el Juzgado Federal electoral no participará en las tareas de cooperación como publicación y difusión de padrones, impugnaciones, asistencia con el voto de privados de libertad, cruces para la conformación del padrón de extranjeros, designación y capacitación de las autoridades de mesa, selección de los establecimientos de votación, entre otros.

MG: Les tiró la elección por la cabeza al Tribunal Electoral y la provincia.

DN: Hay que destacar que lo de Erbetta es una actitud poco común en el Estado. Podría no meterse, si total pagaba el Poder Ejecutivo, pero son recursos públicos.

MG: Al final, le terminó cuidando la plata a Perotti y al ministro Agosto.

DN: Podría decirse. Ojo, conocido que el servicio va a ser gratis, me dijeron que le sugirieron a Erbetta que le pida al Ejecutivo que ese ahorro lo destine a los organismos de persecución penal, compra de equipamiento, cargos, investigación, entre otros.

MG: ¡Suena bien! Y ya que hablamos de presupuesto, te acordás que venimos hablando de que en el primer trimestre el gobierno provincial tuvo por primera vez déficit financiero. “Sin solución de continuidad” (concepto que a decir verdad nunca entendí, je), pasamos de escuchar críticas de la oposición por el superávit a escuchar lamentos del gobierno por el déficit.

DN: Me acuerdo que contaste que la explicación del gobierno era que los ingresos “ya no tiraban como antes” porque la recaudación tributaria era menor, sobre todo por la sequía. 

MG: Pero esta semana salió el ex ministro de Economía Gonzalo Saglione con otra lectura: para él, el déficit en el primer bimestre se explica por un aumento real del gasto corriente (que creció más que la inflación) y no obedece a una caída de los recursos, ya que éstos siguen creciendo en términos reales (+6,1%). Según su lectura, es cierto que la recaudación no es tan fuerte como en 2022 pero sigue en alza real.

DN: Lo leí. Sostiene que la actual gestión provincial aumentó el gasto corriente e invirtió menos en capital.

MG: Más allá de las diferentes interpretaciones políticas y electorales, hay números que son concretos y esos son los que están mirando con preocupación constructores de obra pública. Y es que frente a una menor actividad, y la tendencia recesiva actual, la caída real de los ingresos sucederá. Entonces, la Provincia deberá elegir entre profundizar el déficit o recortar gastos.

DN: Y los gastos corrientes, por ejemplo sueldos públicos, son difíciles de recortar.

MG: Además de sueldos, sumale Boleto Gratuito o Billetera Santa Fe. También intereses que debe pagar por el financiamiento bancario que tomó este gobierno. Pero diste en la clave. Todo ese gasto no se puede frenar. Por el contrario, una obra pública empieza y termina. Y cuando se termina se puede decidir no arrancar una nueva. O una inversión en capital, por ejemplo en equipos, se puede definir postergar y dejarla para más adelante. Es por eso que en la construcción, que ya está sintiendo los efectos (con obras que se demoran en la adjudicación, reajustes por inflación o firma de contratos) ven con mucha preocupación. Como que temen ser la variable de ajuste.

DN: Es complejo para un gobierno entrar en un año electoral ajustando la obra pública, pero la realidad manda. Hace una semana Perotti reunió todo su gabinete y dio la orden de hacer lo que vos decís, bajar al máximo el gasto corriente, pero también frenar nuevas licitaciones, ralentizar otras y mantener otras. Acá es donde entran en tensión las necesidades políticas y electorales con la caja. No te olvides además que hay un cola de jefes comunales que esperan que el gobierno les cumpla con giros y obras que les prometió que estarían para la época de campaña.

MG: La menor inversión en obra pública puede maquillarse para la campaña en los medios anunciando cientos de licitaciones, sabiendo que el proceso hasta la puesta en marcha lleva su tiempo. O lanzando obras sin tener el 100% de financiamiento asegurado, algo de eso también hizo Lifschitz a final de mandato cuando la devaluación de 2019 rompió todo.

DN: ¿Y puede la provincia evitar el ajuste recurriendo a los plazos fijos que acumuló entre 20220 y 2022? Porque desde la Casa Rosada dicen: “Que los gobernadores saquen la plata del colchón! Nosotros estamos transpirando con las cuentas y casi todas las provincias tienen plazos fijos”. Según esa fuente, CABA tiene colocado el equivalente a ocho masas salariales.

MG: Un economista te diría “reducir de modo significativo sus posiciones de liquidez logradas en los superávits presupuestarios”... pero es verdad lo que decís. Ante el déficit, el gobierno tiene dos caminos: ajustar en obras e inversiones o usar la plata del colchón. Veremos cuál es la decisión política de Perotti. Eso te lo dejo a vos.

DN: Habrá que eguir el tema de cerca, entonces.

MG: Y hablando de política, basta de rodeos ... ¿Que tenés del cierre de listas? Ahora en Rosario3 están publicados todos los nombres y mañana te leo el análisis formal. Pero contame algo de la trastienda de toda la rosca en los hoteles santafesinos donde se porotearon los nombres hasta la madrugada.

DN: Como siempre la ciudad de Santa Fe fue un hervidero. Pullaro y su sector hicieron base en el Comité provincial, en cambio los de Carolina Losada y el PRO de Federico Angelini fueron a la zona más paqueta del puerto, en el salón Amarras. El socialismo y el rossismo en las oficinas de la Legislatura. El peronismo hizo base en la sede del PJ. Y así.

MG: ¿Todo se resolvió entre santafesinos o bajaron órdenes desde Buenos Aires?

DN: Massa jugó activamente hasta último momento. Y el sector Losada-Angelini jugó mucho en consulta con los dirigentes nacionales de la UCR y el PRO. De hecho en el PRO intentaron que Macri resolviera la pelea en Rosario, pero no quiso no pudo. 

MG: Siempre la pelea por la Gobernación es la más apasionante, pero la verdad que la categoría Diputados es para alquilar balcones. 

DN: Claro! Se anotaron el gobernador, la vicegobernadora y la vicegobernadora, un senador nacional con ambiciones y varios referentes de primera línea de los distintos espacios. 

MG: ¿Muchas peleas?

DN: Muchas. Las que más trascendieron fueron la del intendente Javkin con el diputado radical Julián Galdeano a media tarde por la lista de diputados. Y la de Galdeano con Federico Angelini a la noche en el hotel Amarras por la candidatura del PRO a la intendencia de Rosario. Que al final no arreglaron y van a tener dos candidatos, Germana Figueroa Casas y Carlos Cardozo. De no creer.

MG: Ahora, hablando de peleas, la del socialismo está para alquilar balcones.

DN: Quedó claro que en el socialismo son buenos guardadores de secretos. Nadie la esperaba a esa de bajar a Clara García para pelear por la Cámara de Diputados y poner a Mónica Fein a Gobernadora. Y después el vice de Fein, el conductor del noticiero de Telefe. 

MG: Y Bonfatti va con lista propia. Evidentemente viene de arrastre la vieja interna con Lifschitz, que ahora se continúa con el sector del fallecido ex gobernador. 

DN: Vieja interna y nunca resuelta. Cuando eran gobierno y todos tenían espacio para participar era una cosa. Hoy, desde la oposición, las tensiones por los espacios y nombres se agudizan. Cambiaron los tiempos cuando Bonfatti fue a Diputados e hizo una lista que era casi toda de gente suya. Y algo parecido hizo Lifschitz en 2019. Con la muerte de Binner se fue el último dique que ordenaba esa interna. 

MG: ¿Tan mal están las cosas?

DN: Fijate que así como la prensa se enteraba del enroque Clara García-Fein el mismo jueves del anuncio, el resto del socialismo también.

MG: Y Fein fue dura con Javkin. Me pregunto cómo será la gestión municipal hasta el final de mandato. Es que Fein puede decirle a Javkin que Rosario le quedó grande, pero hay gente del socialismo en cargos medios y direcciones de gestión, por lo que no se pueden hacer los distraídos. El tema es que al estar adentro y ahora haberse roto el entendimiento entre los socios, ¿cómo se van a concretar en la práctica las decisiones políticas que tome Javkin? Mover la burocracia ya de por sí es complicado. Y en este país buena parte de los problemas no son por el rumbo político elegido sino por los déficits de gestión en las istraciones.

DN: No va a cambiar nada porque ya venía funcionando así. Por eso Enrique Estévez dice que no se sintieron parte de la gestión. Es una verdad parcial. Habría que decir que ese sector del socialismo no se sintió parte. Es cierto, es el que conduce el partido, pero otros sectores sí estuvieron. De hecho las secretarías de Salud y Servicios Públicos en los acuerdos de 2019 quedaron en manos del socialismo. 

MG: ¿Quién tiene razón? ¿Javkin que se queja que se la hacen difícil o Estévez que dice que no les dieron participación?

DN: Los dos. Es la dinámica de la política. Ambas partes tienen algo de razón. O dicho al revés, cada uno se posicionó en función de sus intereses, y ahora la cuenta como mejor le encaja. 

MG: El frente opositor va a tener una interna picante, sobre todo porque parece que hay muchos convencidos de que la elección general se define en la Paso de Unidos. Te leí el domingo que pusiste que Carolina Losada salió “híperfilosa” contra Perotti y Pullaro. 

DN: Claro. Son estrategias y posicionamientos con el objetivo de instalarse, posicionarse y elegir un rival, de quién te querés diferenciar. La estrategia de jugar tan fuerte en las PASO contra los socios tiene riesgos. Después hay que salir a hacer campaña juntos. 

MG: Lo de Perotti-Lewandowski fue un culebrón maravilloso. Se cerró sobre el filo, como una película de suspenso.

DN: Perotti impuso sus tiempos. Estiró hasta último momento para imponer sus condiciones. Incluso con eso condicionó también las otras candidaturas del peronismo que se inscribieron: Marcos Cleri, Leandro Busatto y Eduardo Toniolli.

MG: Me llama la atención lo que contás de Sergio Massa. ¿Tiene tiempo para ser ministro de Economía y estar metido en el armado político de cada provincia">

MG: Uno esperaría que la puja por los lugares en una lista sea entre personas y grupos de un mismo espacio político pero que vienen cada uno trabajando y preparándose para llegar al lugar al que aspiran.

DN: Es un tema. Imaginate que los tres senadores nacionales que hace dos años fueron electos y tienen cuatro años más de mandato, ahora son de nuevo candidatos o querían serlo. Losada y Lewandowski para la gobernación. Scarpín por ejemplo, para un cargo de menor relevancia institucional. Eso ya dio lugar a que circulen rumores de que será candidato testigo y no va a asumir. Será lo primero que deba aclarar apenas empiece la campaña, aunque él definió jugar en la provincia porque quiere ser candidato en 2023. 

MG: Como él, hay candidaturas como parte de un proceso de instalación de su nombre y para hacerse conocer. 

DN: Es así aunque no guste: hoy es muy difícil y caro construir candidatos, entonces hay casos donde el lugar por el que se pelea termina siendo secundario. Y eso hace que florezcan caras de las pantallas que saltan a la política. 

MG: Sobre todo para cargos legislativos. 

DN: Uff, no tengo el número a esta hora, pero se viene otro festival de candidaturas a cargos legislativos, diputación provincial y concejalías. De nuevo vamos a una boleta única XXL como en las dos últimas elecciones. 

MG: Habrá que preparar la lupa o sacar turno con el oculista, jaja. Chau! Te leo mañana

DN: Abrazo.