Una enorme tormenta solar se dirige hacia la Tierra y amenaza con interrumpir las comunicaciones, los sistemas de navegación y las redes eléctricas en todo el mundo. La Nasa emitió una advertencia después de una poderosa explosión de energía del sol la semana pasada, que se midió como una llamarada solar de clase X2.7, la categoría más alta de las erupciones solares.
La llamarada, que provino de la región más activa del Sol, ya provocó apagones de radio en Europa, Asia y Oriente Medio, además de cierta degradación del suministro eléctrico en el este de Estados Unidos. La Nasa advirtió que habrá más interrupciones en las comunicaciones y las redes eléctricas en los próximos días, según publicó el sitio especializado Space.com.
Según el experto espacial Vincent Ledvina, "esto se está volviendo intenso, especialmente a medida que esta región activa se acerca a la vista". La Nasa también señaló que varios estados de EE. UU. serán testigos de impresionantes auroras boreales, incluyendo Alaska, Washington, Idaho, Montana, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Minnesota, Michigan, Wisconsin y Maine.
Las erupciones solares se agrupan en cinco categorías: A, B, C, M y X, y cada nivel representa un aumento de diez veces en la producción de energía. La Oficina Meteorológica del Reino Unido informó que actualmente son visibles hasta cinco regiones de manchas solares en el lado del Sol que mira hacia la Tierra.
Se espera que la actividad solar se mantenga mayoritariamente baja, pero con una posibilidad persistente de erupciones aisladas de clase moderada. A medida que el Sol continúa su fase activa, podrían ocurrir más erupciones solares y posibles tormentas geomagnéticas en los próximos días y semanas.
Una tormenta geomagnética es una perturbación temporal del campo magnético de la Tierra causada por una erupción masiva de plasma cargado de la capa más externa del Sol. Un ejemplo notable ocurrió en 1989, cuando una poderosa tormenta geomagnética provocó un apagón de nueve horas en Quebec, Canadá.