Un equipo de arqueólogos descubrió la tumba del príncipe efre, hijo del rey kaf, en la necrópolis de Saqqara, Egipto. La tumba, data en torno a hace 4.400 años, es un hallazgo significativo que abre un nuevo capítulo en la historia del Antiguo Egipto según los expertos.
De acuerdo a lo publicado en el Facebook oficial del Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, la puerta falsa de granito rosa mide 4,5 metros de altura y 1,15 metros de ancho y está decorada con inscripciones jeroglíficas que detallan los títulos nobiliarios del príncipe. Sin embargo, lo más enigmático es que esta puerta no lleva a ninguna parte.
Además de la puerta falsa, se encontraron otros objetos significativos, como una mesa de ofrendas de granito rojo y una estatua de granito negro de 1,17 metros de altura representando a un hombre de pie. También se descubrió un conjunto escultórico sin precedentes que representa al faraón Djoser junto a su esposa y sus diez hijas.
El hallazgo de la tumba de efre no solo añade un nuevo nombre a la genealogía real, sino que también refuerza la importancia de continuar las excavaciones y la investigación en Saqqara, un enclave que sigue sorprendiendo con sus tesoros arqueológicos inigualables dijeron las autoridades.