El martes amaneció con fuertes tormentas en Rosario, en el marco de una alerta amarilla emitida por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). La lluvia persistente cayó a baldazos cerca de las 7 cargando de agua las calles hasta formarse verdaderas lagunas.

Rosario3 recorrió la zona céntrica de la ciudad para captar las postales de esta mañana gris. Gente cruzando calles sin zapatos, muchos a los saltos, bajo paraguas, y también trabajadores municipales liberando bocas de tormenta. "La tormenta limpió las veredas", cantaba Rosario Bléfari. Y hoy eso pasó en la ciudad.

También el tránsito se veía complicado, teniendo en cuenta que ayer comenzaron las clases. Acercar a los más chicos a las escuelas en medio del diluvio se hizo especialmente difícil.

A tener paciencia, el pronóstico anticipa lluvias hasta el viernes próximo. La mejor parte es que con las precipitaciones descienden las temperaturas.