El próximo 14 de junio, Lali Espósito llega a Rosario para presentar su último disco No vayas a atender cuando el demonio llama, en el salón Metropolitano. En la previa, brindó una entrevista exclusiva con De 12 a 14 (El Tres) en la que abordó su presente profesional pero también abrió su corazón para contar cómo ha impactado los ataques recibidos por el presidente Javier Milei y sus seguidores. “Me siento mucho más fuerte que antes”, aseguró al tiempo que consideró necesario reaccionar ante los discursos de odio imperantes.
En conversación con Cecilia Oriolani, la artista compartió el entusiasmo que le genera venir a Rosario: “Ya estamos, la alegría es total. Son las primeras fechas después de Vélez, Córdoba y Rosario son los primeros grandes destinos para salir de Buenos Aires y empezar a recorrer este país precioso. Aguante Rosario, siempre es una fiesta tocar ahí”, sostuvo y remarcó: “Rosario es power, cualquier artista lo sabe. Estoy ansiosa, hace casi dos años (que no toco acá) es mucho tiempo”.
No vayas a atender cuando el demonio llama es el último trabajo de la reina del pop argentino. Según contó, pudo elaborarlo con “tranquilidad” ya que se quedó en su casa porteña sin salir de gira. Además, pudo finalizar la serie El fin del amor de la que es protagonista. Autodefinida como “madre gatuna de tres”, la también actriz reveló sobre el disco: “Quería hacer un álbum bien argentino. En las letras tenía esa necesidad de hablar de donde vengo, una energía muy nuestra y potente. Jugamos con un montón de sonidos, un audio de nuestro país tanto de rock y el pop para hacer pogo y que te emocione la letra”.
Consultada sobre el tema 33 que hace referencia a su edad, Lali reflexionó sobre la etapa que atraviesa: “Es una edad plena, aunque viví todas las edades con plenitud, siento que esta te pone entre las cuerdas, «bueno dejate de joder, quien sos, en quien te transformaste, que mujer sos y querés ser». Las cosas que ya no te causan gracia, los amigos que tenés son potentes –describió sobre su actualidad, aunque advirtió–pero cada uno vive eso de forma personal”, dijo y confió; ““Me siento mucho más yo”.
¿Te reconocés como un ícono pop?, fue otra de las preguntas. “Me impacta porque una no se autopercibe. Yo me siento una referente de la música, estás en lo tuyo escribiendo con tus amigos y familia. Me siento una obrera de la música, una trabajadora pero me gusta ser un espejo de los demás”, reconoció.
¿Y referente de la diversidad? Ahí, Lali aceptó de lleno: “Creo que lo que pasa es que la comunidad agradece mucho que una artista que tiene privilegio de ocupar un espacio mainstream ponga sobre la mesa en tu arte cuestiones que tienen que ver con la diversidad en lo explícito o en el aura, la alegría y la ropa. Me interesa siempre representar y que en estadios como Vélez, poner gigante la bandera y poner en escenario artistas de la comunidad. Lo hago con el corazón siempre respetando a quienes hicieron trabajo de hormiga, escritores y otros cantantes, otros artistas que le hablan a la comunidad y al mundo sobre la diversidad”, manifestó.
Sobre la repetición de los denominados “discursos de odio”, la cantante y actriz, analizó: “Es el espanto. Los discursos del odio que hoy se subestiman como parte de la locura del momento, hay que tomarlos en serio, hay gente que pierde la vida en manos de otras personas que escuchan esos discursos –alertó –. Desde mi lugar de privilegio no puedo ni imaginarme ser acosada por la elección sexual o por la vida que llevás, no puedo ponerme en esos zapatos, pero desde mi lugar de artista, y con cierta popularidad, puedo intentar construir algo con esa mierda y tratar de hacer algo amoroso con eso”.
Y añadió al respecto: “Estamos en un momento del mundo raro donde pareciera que no pasa nada y creo que está mal, hay que seguir denunciando los discursos de odio, sea quien sea que lo lleve a cabo, un Presidente, o quien sea. Todos tenemos derecho a existir y hacer lo que queremos en la sociedad”.
Finalmente, se expresó sobre los ataques que recibió de parte de Milei. “Me hubiese gustado que no pase, pero creo que sirvió, yo pude hacer algo con eso, me sirvió y me parece valioso”, observó, y concluyó en ese sentido: “Esa experiencia me nutrió un montón y me siento bastante más fuerte que antes. Si el objetivo era amedrentar, salió el tiro por la culata. Mucha gente a la que le estoy agradecida, colegas y no colegas, me apoyaron y me sentí muy querida”.
