El Ministerio de Trabajo de Santa Fe intervino en el conflicto entre las autoridades de la Municipalidad de Rosario y el sindicato que representa a los trabajadores de la istración pública local, y este lunes dictó la conciliación obligatoria para las partes. Ahora resta saber qué pasará con el paro de 48 horas lanzado por el propio gremio para miércoles y jueves de esta semana

El pasado viernes hubo una nueva asamblea frente al municipio donde los trabajadores anticiparon una nueva medida de fuerza para los días miércoles 28 y jueves 29. Sin embargo, el paro de 48 horas quedaría sin efecto tras la intervención de la Provincia, pero por el momento la medida de fuerza estaba ratificada por el gremio.

La presentación, que lleva la firma del secretario general del sindicato de Municipales, Antonio Ratner, también solicitó que se deje sin efecto el aumento por decreto y los descuentos que el Ejecutivo local le aplicó a los trabajadores que adhirieron al paro del 13 de mayo. Como el pago ya fue realizado, es un tema clave a resolver.

Según se informó este mediodía en De 12 a 14 (El Tres), este martes a la mañana tendrá lugar la primera audiencia de conciliación entre el municipio y el sindicato en la cartera de Trabajo.

El pedido del sindicato

En el petitorio que ingresó al Ministerio, sostienen que tanto el aumento por decreto como los descuentos a quiénes adhirieron a la medida de fuerza “configuran una grave e inisible práctica antisindical, discriminatoria y vulneradora del derecho constitucional de huelga, mereciendo la más enérgica y urgente intervención del Ministerio”.

Con respecto a la discusión salarial, desde el sindicato plantearon que el rechazo al 8% que ofreció el municipio para el segundo trimestre del año tiene que ver con una diferencia negativa que se dio entre el aumento que recibieron para enero, febrero y marzo con respecto a la inflación.

Sobre esto mismo agregaron: “La postura gremial fue que antes de discutir el segundo trimestre, se acuerde el 9,5% para los meses de enero, febrero y marzo y poder entonces avanzar en lo que hace a la actualización salarial del segundo trimestre; pues de aplicarse un 8 por ciento a partir de ahora, les estarían sacando un 4.5% del salario”.

Tras la primera medida de fuerza, que fue el 13 de mayo, desde el sindicato denunciaron que la respuesta del municipio fue la firma del decreto con el aumento y un comunicado interno en el que advertían que, para recibir el ajuste del 3% y evitar descuentos por jornadas no trabajadas era “fundamental que la asistencia del día 13 de mayo esté justificada por marcación biométrica o llenando el formulario dispuesto en la página web de la Municipalidad”.

Finalmente el escrito sostiene que, por todo lo expuesto, es que pidieron que se formalice una "denuncia por práctica desleal e ilegítima a la municipalidad", solicitaron la conciliación obligatoria por 15 días y le pidieron al ministerio de Trabajo que intime al municipio a “abstenerse de aplicar o ejecutar los efectos del decreto en cuestión, en tanto afecta derechos fundamentales de los trabajadores