En medio del plan de lucha que realizan investigadores y profesionales de Conicet en todo el país, que esta semana se vio reflejado en un reclamo federal por la efectivización de los cargos, la publicación de resultados y contra el desmantelamiento del sistema científico-tecnológico, la docente e investigadora rosarina Marianela Scocco sostuvo que “el ataque del gobierno de Milei es ideológico y no presupuestario” e indicó que hay unas 800 personas que concursaron hace más de dos años y siguen esperando su alta dentro del organismo.
En diálogo con el programa Radiópolis (Radio 2), la historiadora argumentó su postura al expresar que “Conicet es un organismo muy pequeño al lado de otros, muy federal” y que, en realidad, lo que al Gobierno le molesta es que desde su trabajo ayuden a pensar a la población. “Que cumplamos derechos, lo que hacemos es satisfacer necesidades a la población y eso es lo que el mercado no puede hacer”, dijo.
Planteó que uno de los discursos del Gobierno para justificar el recorte sobre el organismo está anclado en plantear a los propios investigadores que “si son tan importantes, vendan sus servicios en el mercado”, pero Scocco instó a reflexionar sobre “qué importancia tiene la ciencia en el Estado”.
“Es difícil comprender la complejidad de nuestra labor, incluso las diferencias en las distintas ciencias, pero hoy está siendo dramático trabajar en Conicet. Nosotros estamos convencidos de que queremos sostenerlo, es el mejor organismo de ciencia y técnica de América Latina, por eso lo vamos a defender”, aseguró en la continuidad de la entrevista.
Reclamo federal
Investigadores y profesionales del Conicet realizaron el miércoles un reclamo por la efectivización de los cargos, la publicación de resultados y contra el desmantelamiento del sistema científico-tecnológico. En Rosario, con alusiones a la serie El Eternauta, llevaron a cabo un cese de sus actividades y se reunieron en la sede del Centro Científico Tecnológico, en Ocampo y Esmeralda. La movilización se replicó en distintos puntos del país, bajo el lema "nadie se salva solo" contra el ajuste y el desfinanciamiento del organismo nacional. “Denunciamos el ajuste y vaciamiento desde que asumió este Gobierno en diciembre de 2023. Era algo que venían anunciado en su campaña, pero se profundiza con los meses”, manifestó Scocco. Y explicó: “Al no haber un presupuesto actualizado, seguimos funcionando con el presupuesto de 2023 con la gran inflación que hubo. Pero eso se termina”. La investigadora rosarina puntualizó que dentro del conflicto hay situaciones que se agravan con el paso del tiempo, como los 800 cargos pendientes de efectivización que hay en todo el país. “Compañeros y compañeras que concursaron hace más de dos años y fueron seleccionados. Eso se da dentro del congelamiento de salarios, recorte de becas y desfinanciamiento de los proyectos”, señaló. “Es urgente la situación de esos compañeros. Deberían haber ingresado y eso todavía no sucedió. Hay más de 300 que no reciben la beca y no tienen otros ingresos”, abundó. Para ejemplificar cómo afecta al trabajo el desfinanciamiento, la docente universitaria explicó que, si bien las ciencias sociales parecen ser las más atacadas por el Gobierno con los recortes, en el caso de las ciencias duras las consecuencias hasta pueden ser peores porque “necesitan mucho más material y en algunos casos insumos importados para funcionar”. “En las ciencias sociales trabajamos con muy poco, pero es muy difícil trabajar en un laboratorio sin insumos”, indicó. Las protestas de esta semana en todo el país tuvieron lugar en la previa de una reunión del directorio del Conicet, que está presidido por Daniel Salamone. “Hubo una reunión de directorio, al que nosotros le reclamamos directamente porque son ellos los que tienen que expedirse sobre determinados puntos como la efectivización de los cargos. El presupuesto se los da el Gobierno, ellos también están en una situación muy incómoda”, dijo Scocco y remarcó que los trabajadores nunca recibieron respuestas de Salamone. Sin respuestas
La entrevista completa
