Tras haber sido localizado en la provincia de Chaco y trasladado a Rosario, un hombre quedó detenido este martes tras ser imputado como el octavo integrante del grupo que en septiembre de 2021 secuestró y mató a dos amigos en venganza por el crimen de un joven señalado como narcotraficante.
Ezequiel Aladino Molina (su edad no fue informada) cayó detenido el 30 de agosto en General Pinedo por efectivos de la Policía Federal. Tenía pedido de captura emitido por la Fiscalía de Homicidios por estar sospechado de ser uno de los coaturores del doble crimen de Dylan Joaquín Valenti (18) y Brian Molina (22), dos amigos ejecutados en la noche del 30 de septiembre pasado en Uriburu y Las Palmeras, un descampado en el límite sudoeste entre Rosario y Pérez que, por la ausencia de tránsito, cámaras y luz artificial, fue escenario de asesinatos y descartes de cuerpos en más de una ocasión.
Ezequiel Molina, ya trasladado al Centro de Justicia Penal, fue imputado este martes por el fiscal Alejandro Ferlazzo y se transformó en el octavo detenido por el doble crimen, considerado una venganza contra Valenti por el asesinato de Julián Manuel Zanier, alias Inválido, un joven ligado a la narcocriminalidad.
De acuerdo a la pesquisa, el 30 de septiembre los perseguidores hallaron a Valenti, sindicado también como vendedor de drogas al menudeo, con su amigo Molina, un albañil de 18 años ajeno al universo de la narcocriminalidad.
Para el fiscal, una vez que los encontraron los trasladaron “con el uso de fuerza (…) a inmediaciones de calle Uriburu y Las Palmeras de la ciudad de Pérez”, donde los fusilaron de varios tiros. “Luego de cumplir con su objetivo, dejaron junto a los cuerpos de las víctimas una nota de carácter intimidatorio y abandonaron el vehículo Volkswagen Suran de Molina”, precisó Ferlazzo.
La nota decía “con la mafia no se jode”. Y tenía el dibujo de una corona.
Antes de abandonar los cuerpos, “sustrajeron el celular y otras pertenencias de Brian Molina y se dieron a la fuga”, dijo el representante del MPA.
Se cree que Valenti fue asesinado por haber “entregado” a Zanier, oriundo de Villa Banana. En la madrugada del 30 de septiembre, cinco sicarios tumbaron la puerta al grito de “Policía” de un domicilio de Fontana al 3100, en Nuevo Alberdi, y desataron una carnicería. Zanier recibió 32 de los casi 70 disparos y otro joven que lo acompañaba terminó lesionado, pero sobrevivió. Nunca se descartó ni probó la sospecha de mano de obra policial en esta ejecución.
Al momento de ser asesinado, Zanier, indiciaron fuentes del caso a Rosario3, contaba con dos pedidos de captura por homicidio. Había sido baleado en dos ocasiones, una de las cuales le costó su movilidad, y era primo de Leonardo “Leo Rey” Saravia, un hombre detenido y procesado en la Justicia Federal por tráfico de cocaína, y pariente de Jorge “Chivo” Castillo, imputado como uno de los artífices de su venganza.
Ezequiel Molina fue imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, calificado por el concurso premeditado de más de dos personas (por la víctima Valenti) y criminis causa (por Brian Molina); hurto agravado y portación ilegítima de arma de fuego de guerra. La jueza Valeria Pedrana le impuso prisión preventiva por el plazo de ley.
Hacía un año que la causa no tenía movimientos. A fines de julio de 2022, la División Homicidios detuvo en Villa Banana a Emiliano Francisco Reunica (28), el séptimo involucrado. En ese mes cayó en un colectivo rumbo a Corrientes Hernán Ismael “Sombra” Cabrera.
El primero fue Armando Alfredo Molina, el 24 de abril 2022, por los mismos delitos.
Las mismas imputaciones fueron formuladas el 1º de mayo de 2022 a Jorge “Chivo” Castillo, familiar de Zanier y líder del grupo; su pareja Denise Amancay Castro, Sebastián “Narigón” Romano y Alexis Zárate.
En tanto, el 7 de abril de 2022 Alan Emanuel S. fue imputado de “encubrimiento agravado por resultar de un delito especialmente grave” luego de que se hallara en su poder el celular de una de las víctimas.
