Miguel Ángel Russo presentó este lunes su renuncia como director técnico de San Lorenzo, luego de la eliminación del equipo ante Platense en semifinales del torneo Apertura de la Liga Profesional. La caída por 1-0 en el Nuevo Gasómetro selló un cierre abrupto de ciclo y dejó al entrenador con vía libre para negociar su retorno a Boca Juniors: de hecho, en la misma tarde el entrenador se reunió con dirigentes xeneizes.

La dirigencia azulgrana confirmó la salida del DT el día después de la derrota ante el Calamar, que generó un profundo malestar en la hinchada no sólo por la eliminación sino por los rumores del pase de Russo a Boca antes de ese partido clave.

Con la renuncia ya oficializada, Miguel Russo quedó libre y enseguida todas las miradas apuntaron a Boca, que está sin DT desde la salida de Fernando Gago. De hecho, el ex técnico de Rosario Central se reunió enseguida con en el Consejo de Fútbol liderado por Juan Román Riquelme y se esperaba la confirmación oficial del regreso de un entrenador que dejó huella en el club.

Russo ya dirigió a Boca en dos etapas y es recordado especialmente por conquistar la Copa Libertadores en 2007. En su última gestión, entre 2020 y 2021, logró la Superliga y la Copa Maradona. Su experiencia, conocimiento del vestuario y perfil conciliador lo posicionan como una alternativa firme ante un club en crisis futbolística.

Desde el entorno del técnico ya aseguraban en la previa que si bien no había un acuerdo cerrado, existía interés mutuo e incluso un acuerdo de palabra.

Mientras tanto, San Lorenzo iniciará la búsqueda de un nuevo entrenador con la necesidad de reconstruir un equipo golpeado. En el otro extremo, Boca Juniors está a las puertas de reabrir un ciclo con uno de sus técnicos más identificados de las últimas décadas.