Quienes conforman la Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptaron este martes, 20 de mayo, el primer Acuerdo sobre Pandemias del mundo. La decisión, tomada durante la 78° Asamblea Mundial de la Salud, culmina más de tres años de intensas negociaciones iniciadas por los distintos gobiernos en pos de responder a los devastadores efectos de la pandemia por Covid-19, a la vez que hacer que el mundo se encuentre mejor preparado y responda en forma más equitativa a futuras pandemias.

El mundo es hoy un lugar más seguro gracias al liderazgo, la colaboración y el compromiso de nuestros Estados para adoptar el histórico Acuerdo sobre Pandemias de la OMS”, señaló el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. Y añadió: “Este Acuerdo representa una victoria para la salud pública, la ciencia y la acción multilateral. Permitirá que, colectivamente, estemos mejor preparados para proteger al mundo frente a futuras amenazas pandémicas. También es un reconocimiento de la comunidad internacional de que nuestros ciudadanos, sociedades y economías no deben volver a quedar vulnerables a sufrir nuevamente pérdidas como las sufridas durante la COVID-19”.

“Desde el momento álgido de la pandemia de COVID-19, los gobiernos de todos los rincones del mundo actuaron con gran determinación, compromiso y urgencia y, al hacerlo, ejercieron su soberanía nacional para negociar el histórico Acuerdo de la OMS sobre Pandemias que hoy ha sido adoptado”, señaló el doctor Teodoro Herbosa, Secretario del Departamento de Salud de Filipinas y Presidente de la Asamblea Mundial de la Salud de este año, quien presidió la adopción del Acuerdo.

“Ahora que el Acuerdo es una realidad, todos debemos actuar con la misma urgencia para implementar sus elementos clave, incluidos los sistemas que garanticen el equitativo a productos sanitarios vitales relacionados con las pandemias. Así como la COVID-19 fue una emergencia única en la vida, el Acuerdo de la OMS sobre Pandemias representa una oportunidad única para aprovechar las lecciones aprendidas durante esa crisis y garantizar una mejor protección para la población mundial ante una posible pandemia futura”, agregó.

El Acuerdo establece tanto principios como enfoques y herramientas para coordinar mejor internacionalmente diversas áreas y, así, fortalecer la arquitectura de la salud global para prevenir, preparar y responder ante futuras pandemias. Esto incluye un oportuno y equitativo a vacunas, tratamientos y diagnósticos.

Con respecto a la soberanía nacional, el Acuerdo establece que: “Nada en el Acuerdo de la OMS sobre Pandemias deberá interpretarse como una autorización para que la Secretaría de la Organización Mundial de la Salud, incluido el Director General de la Organización Mundial de la Salud, pueda dirigir, ordenar, modificar o prescribir de otra manera la legislación nacional y/o interna, según corresponda, ni las políticas de ninguna de las Partes, ni imponer ni establecer ningún requisito que obligue a las Partes a adoptar acciones específicas, como prohibir o aceptar viajeros, imponer mandatos de vacunación, medidas terapéuticas o diagnósticas, o implementar confinamientos”.

La situación en América

En América Latina y el Caribe, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) jugó un rol fundamental para asegurar que los países de las Américas fueran escuchados durante los tres años del proceso de negociación. La Organización promovió cuatro reuniones presenciales con representantes de los Ministerios de Salud y sus misiones diplomáticas para garantizar que cada país de la región tuviera a toda la información necesaria y pudiera participar activamente en el proceso de negociación.

"Este instrumento representa un avance significativo hacia una mejor preparación y respuesta global antes futuras pandemias”, indicó el Director de la OPS, doctor Jarbas Barbosa. Y añadió: “El Acuerdo trata un tema muy importante: el equitativo a vacunas, medicamentos y tecnologías, lo cual fue un problema crítico que enfrentó nuestra región, debido a la distribución profundamente inequitativa, durante la pandemia de COVID-19”.

Sin embargo, “si bien celebramos este logro colectivo, también reconocemos que el trabajo continúa. Debemos seguir apoyando a los países en el fortalecimiento de sus capacidades, no solo para futuras pandemias, sino también para responder eficazmente a brotes actuales como los de influenza aviar, dengue, fiebre amarilla y sarampión”.

Fuente: OPS/PAHO.