Desde la Universidad de Cambridge han desarrollado un posible nuevo tratamiento para la leucemia linfoblástica aguda de células B, el tipo más frecuente de cáncer en la infancia. El mismo consiste en la combinación de dos fármacos orales que demostró ser eficaz en modelos celulares y animales.

El hallazgo, publicado en Nature Communications, podría reducir la necesidad de quimioterapia intensiva, especialmente en pacientes más tardíos (adolescentes y adultos) en donde la enfermedad es más difícil de tratar.

Leucemia y tratamiento

Este tipo de leucemia representa aproximadamente el 40% de todos los casos de cáncer infantil y afecta a más de 500 niños al año en el Reino Unido. Si bien la mayoría logra curarse con quimioterapia, el tratamiento suele prolongarse durante más de dos años y está asociado a graves efectos secundarios: infecciones, náuseas, vómitos, pérdida de cabello y daño a largo plazo en nervios, articulaciones o corazón. En adolescentes y adultos, las tasas de curación son menores y los efectos secundarios más difíciles de manejar.

“Vemos pacientes adultos sometidos a terapias muy agresivas. Aunque la quimioterapia puede curar, sus efectos secundarios son realmente duros. Necesitamos tratamientos más eficaces y menos tóxicos”, señalaron los expertos.

Combinación de dos fármacos

La nueva estrategia combina dos medicamentos: venetoclax, ya aprobado para tratar la leucemia mieloide aguda, e inobrodib, un compuesto experimental desarrollado por la spin-off universitaria CellCentric. Venetoclax induce la muerte celular programada en las células tumorales (apoptosis), pero su eficacia en leucemia linfoblástica aguda de células B es limitada.

En la investigación se descubrió que, al inhibir un gen llamado CREBBP, las células cancerosas cambian su metabolismo lipídico y se vuelven vulnerables a un tipo distinto de muerte celular programada: la ferroptosis. Esta sensibilidad puede aprovecharse combinando ambos fármacos, lo que permite eliminar eficazmente las células malignas en los modelos preclínicos, incluso aquellas resistentes a venetoclax por sí solo.

“Los resultados son muy prometedores. Aunque aún estamos en fase preclínica, esperamos que los efectos se repitan en pacientes. Ambos fármacos ya se han probado juntos en ensayos clínicos para otros tipos de leucemia, así que sabemos que su combinación es segura”, explicaron.

El enfoque también podría ser más seguro que otras terapias avanzadas como la inmunoterapia CAR-T, que puede eliminar permanentemente la capacidad del cuerpo para producir células B. En este caso, una vez finalizado el tratamiento, el sistema inmunitario debería recuperar su funcionalidad normal.

Además, el costo del tratamiento podría reducirse a medio plazo. “Esperamos que venetoclax sea más asequible en los próximos años con la aparición de genéricos”, apuntaron.

Fuente: SINC.