En un mundo donde las notificaciones no dan tregua y el GPS dicta cada paso, hay quienes han decidido apagar el celular y redescubrir el placer de conectar con uno mismo y con lo que se está viviendo con todos los sentidos activados al 100%.
Así, esta tendencia, que podría parecer un imposible para muchos, está ganando adeptos que buscan reconectar con el presente y vivir experiencias más auténticas. Expertos destacan que viajar sin celular permite prestar atención a los detalles del entorno y disfrutar de momentos de introspección sin distracciones constantes.

Viajar sin celular
La idea de no tener a mano el mapa digital o la cámara del teléfono puede generar cierta ansiedad. Un estudio internacional reveló que, aunque al principio los viajeros experimentan frustración y síntomas de abstinencia, con el tiempo sienten una liberación y disfrutan más del entorno y de las personas que los rodean.

Para quienes se animan a esta experiencia, uno de los principales consejos es estar dispuesto a interactuar con los locales para pedir indicaciones o recomendaciones. Esta interacción no solo ayuda a orientarse, sino que también enriquece el viaje con experiencias y consejos que no se encuentran en las aplicaciones. Además, la desconexión digital fomenta una mayor atención al entorno y permite descubrir lugares y momentos que, de otro modo, pasarían desapercibidos.

En este aspecto, recomiendan contar con:
-Cámara de fotos analógica, puede ser digital o de rollo.
-Mapa o plano en papel del lugar donde se está.
-Libros para los momentos que implican un cierto relax físico.
-Agenda de papel con números telefónicos/mails de personas cercanas para enviarles reportes desde alguna computadora o teléfono prestado, incluso dentro del alojamiento elegido.