Grupo Lequio compró el 80% de Mattievich y se transformó en uno de los jugadores de mayor volumen industrial dentro del negocio frigorífico nacional.

La adquisición, confirmada luego de varias semanas de rumores, incluye seis plantas faenadoras y una grasería, con fuerte base en Santa Fe (Carcarañá, Casilda, Villa Gobernador Gálvez). El holding, que ya controlaba Carnes Pampeanas, Alberdi y Hughes, pasa ahora a operar siete plantas y dos graserías, con una capacidad de faena de 680.000 cabezas por año. Con ese número, Lequio se posiciona como uno de los frigoríficos de capital nacional más relevantes.

La movida no es menor en un contexto donde la carne busca volumen y escala para competir en los mercados globales, mientras los commodities vuelven a recuperar protagonismo. La soja subió a $320.000 la tonelada, el trigo a $235.800, aunque el maíz cayó a $209.000. En Chicago el panorama fue mixto.

El mundo: plata brillante, yen temblando

Lejos del negocio cárnico, el mundo transita días tensos. Japón vivió un cimbronazo luego de que su Banco Central anunciara que dejará de emitir bonos largos. En un país que vive de tomar deuda, esto paralizó a los inversores y golpeó la Bolsa de Tokio.

En paralelo, Donald Trump volvió a encender la mecha global al amenazar con llevar al 50% los aranceles al acero y aluminio. El sacudón financiero no tardó: baja del dólar a nivel mundial, rebote del petróleo (+3,5%) y suba de los metales preciosos, en especial la plata, que trepó más del 5%.

Y en medio de una Europa que asiste a otra escalada bélica entre Rusia y Ucrania, la OPEP+ decidió abrir un poco las canillas desde julio, lo que también influyó en la suba de commodities energéticos.

Argentina: Bonte caro, recaudación pobre
En Argentina, el lunes arrancó con el dato duro del Bonte 2030: se colocaron US$ 1.000 millones, de los cuales US$ 937 millones se sumaron a las reservas. El dólar oficial cerró en $1.199,85, pero el blue bajó a $1.170, el MEP a $1.184 y el contado con liqui a $1.194. El único que subió fue el dólar turista, reflejo de un fenómeno que preocupa: los argentinos gastan en el exterior casi tanto como el superávit que deja el petróleo y el gas.

La recaudación impositiva no acompañó: en mayo sumó $15,9 billones, pero con una caída real del 18% interanual. ¿La razón? En mayo de 2023 había un efecto extraordinario por Ganancias de sociedades con balances en diciembre que dolarizaron activos a la espera del salto cambiario post elecciones.

A pesar del ruido internacional, la Secretaría de Finanzas anunció dos nuevas licitaciones de deuda en junio (el viernes 13 y el miércoles 25), donde se incluirían bonos especiales para atraer a inversores extranjeros. Todo indica que se intentará repetir el modelo Bonte. 

En simultáneo, la Bolsa cayó 3,2%, consolidándose como la peor del año, con un nuevo derrumbe de los ADR argentinos en Nueva York.