La colocación del Bonte 2030 marcó el regreso de Argentina al crédito internacional voluntario tras más de siete años, pero también encendió alarmas: la tasa que pagó el ministro Luis Caputo fue de más del 30% anual, superior a la inflación proyectada para todo el período. En otras palabras, un endeudamiento que podría salir carísimo si la desaceleración del IPC avanza como espera el Gobierno. La emisión por US$ 1.000 millones busca fortalecer reservas y allanar el camino para futuros financiamientos, pero el mercado reaccionó con frialdad: subieron los dólares, cayeron las acciones y el riesgo país apenas se movió.
El antecedente del gobierno de Mauricio Macri —con un endeudamiento récord que luego no pudo sostener— volvió a escena en los análisis financieros. Y no es casual: 2026 y 2027 serán años con fuerte presión de vencimientos en dólares, mientras que en lo inmediato también se acumulan compromisos en pesos. Aunque el Gobierno logró rolear deuda esta semana, los desafíos persisten.
El clima político también juega. Con elecciones en Provincia de Buenos Aires en septiembre y nacionales en octubre, el principal activo que la gestión Milei busca mostrar es una inflación en descenso. De hecho, algunas consultoras ya estiman un IPC del 2% en mayo y pronostican una cifra que empiece con “1” antes de los comicios. Según Orlando Ferreres, la actividad económica creció 1,3% en abril y acumula un alza interanual del 6,6%. En ese contexto, Adefa estimó que este año se venderán un 50% más de autos que en 2024, el mejor nivel desde 2018.
Pero el frente externo complica: la FED proyecta menos crecimiento en EE.UU., más inflación y posible tensión en el empleo. A eso se suma la desaceleración en China y la UE. Resultado: mientras el dólar baja en el mundo, en Argentina sigue firme. El mayorista superó al blue ($1.180), el MEP llegó a $1.180,76 y el contado con liqui a $1.189,73. El BCRA perdió reservas por US$ 78 millones, y no intervino.
En este marco, se rumorea una nueva operación de Repo con los cinco bancos que prestaron en enero y futuras licitaciones de deuda en junio. Aunque los bonos subieron apenas 0,2% y el riesgo país bajó levemente, la Bolsa porteña se desplomó 1,5% y los ADR argentinos retrocedieron hasta 5%.
También hubo movimientos en commodities: la soja y el maíz bajaron en Rosario ($310.000 y $210.000, respectivamente), mientras que el trigo subió a $230.000. El Bitcoin cayó 1,8%, en medio de una semana clave para el universo cripto.
En el Congreso Maizar 2025, Horacio Marín (YPF) puso sobre la mesa la necesidad de una ley de biocombustibles consensuada con todos los sectores: “No por lobby, sino con las tres patas en la mesa”. Además, anticipó que el 23 de junio inaugurarán en Argentina el primer RTIC hispano del mundo, para implementar micropricing en estaciones de servicio.
Mientras tanto, el programa Cuota Simple se despide: termina el 30 de junio, desplazado por acuerdos bancarios con cuotas sin interés.
Y Rosario avanza con múltiples frentes. El Concejo sigue analizando el megaproyecto de torres Pininfarina en Pichincha, con cambios en el FOS y nuevas exigencias de infraestructura. Y la Municipalidad gestiona autorización para emitir $15.000 millones en bonos para obras y $29.000 millones en Letras para financiarse en el segundo semestre.
En paralelo, allanamientos en el centro rosarino y en Funes volvieron a ser noticia dentro del mundo financiero local: fue en torno a las investigaciones por estafas contra Daniel Casanovas.
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